Hace años que no me gusta nadie

casi unos 3 años en que la verdad, me siento enteramente vacío e insensible a cualquier belleza que suceda a mi alrededor.

He buscado explicación, pero la verdad, ninguna ha sido lógica, y cuando el ser humano busca respuestas, si estas no van acompañadas de esa señora con regla en mano, poco o nada se saca en limpio y todo resulta inocuo.

He tenido miedo. Esa es la gran verdad.

No miedo a enamorarme o querer nuevamente

en lo absoluto

tampoco ese miedo a no enamorarme o a no querer nuevamente

tampoco

sino el miedo a que todo lo antes obrado

pueda ser interpretado erróneamente.

A veces el alma se vuelve el guardián de todo pasado, y eso suele ser bueno hasta cierto momento

porque el que sufre es el presente y traba el futuro amarga y tristemente

y es imposible demostrar aquel fragor diario cuando el cuerpo, los ojos, la cara

se demuestran tan enteros, tercos y duros ante lo dicho.

Vuelvo a repetir, hace años que no me gusta nadie y eso ya dejó de preocuparme

porque ahora no he de buscar la lógica para obtener la solución

ahora simplemente he de ser lo que nazca.

Habrá bendición para el sincero.

Habrá bendición para el sincero al fin y al cabo

aunque no sea al corto plazo ni así lo desee.